jueves, 27 de mayo de 2010

OTRA NUEVA CRISIS ECONÓMICA

El otro día, nuestro amigo Raúl Ruano nos ofrecía en su blog una entrevista a José Manuel Naredo, economista crítico, y pionero de la economía ecológica en nuestro país. Y queríamos acercaros a su pensamiento a partir de su análisis de la actual crisis económica (a la que dedicaremos futuras entradas en este blog). Para ello os invitamos a leer dos artículos suyos aparecidos recientemente en Público: Sacrificios humanos y Engaños y paradojas de la crisis. Naredo es autor de una obra ya clásica, La economía en evolución (Siglo XXI), y ha colaborado en gran número de iniciativas editoriales que han tratado de difundir el pensamiento crítico, como Cuadernos de Ruedo Ibérico, Archipiélago, o Le Monde Diplomatique. También colaboró en las revistas Cuadernos para el Diálogo y Triunfo. Podéis leer muchos de sus artículos en la página de dialnet.

Por cierto, que sobre la vieja revista de la oposición antifranquista editada en París, Cuadernos del Ruedo Ibérico (1965-1979), se han realizado diversos homenajes. En julio de 2006, TV2 presentó el documental de Francisco Ríos y Mariona Roca, Ruedo ibérico, radicalmente libre en su ciclo El laberinto español. Desde entonces, este documental es proyectado en la exposición itinerante Ruedo ibérico, un desafío intelectual. Ver video. Puedes leer la entrevista completa a José Martínez, director de la revista. Otras noticias sobre estos homenajes las puedes ver en la revista francesa A contretemps y el periódico La Vanguardia. Algunos artículos de esta ya mítica revista de la oposición antifranquista y de la transición los puedes leer también en Proyecto de Filosofía en Español.

Recientemente, en El País (miércoles 2 de junio de 2010, p. 40), Manuel Rodríguez Rivero señalaba la "gozosa eclosión de revistas que tuvo lugar en el tardofranquismo, cuando los semanarios se aventuraban a decir algo más que una prensa diaria brutalmente amordazada por los aparatos de control ideológico de la dictadura". En la actualidad, la situación parece la contraria, por la pérdida de lectores y el déficit de influencia de los semanarios de información general, lo que -a pesar de la frecuente percepción de saturación informativa- se está traduciendo en un déficit de diversidad periodística (más en tiempos en los que la crisis económica tiende a la concentración de los media). Otra profunda crisis económica, la de finales de los años 70, produjo en nuestro país una fuerte remodelación del campo de las revistas políticas, que haría desaparecer a títulos míticos de la oposición antifranquista, como Triunfo o Cuadernos del Ruedo Ibérico. La prensa diaria amplió su mercado ocupando (con suplementos y revistas) el espacio tradicional de las publicaciones de información no diaria (y en las que sobrevivieron, las secciones de "sociedad" o "tendencias" desplazaron con frecuencia a las de opinión y análisis). Como afirma Rodríguez Rivero, "ahora resulta increíble, pero en aquellos años mucha gente acudía al quiosco con rigurosa puntualidad el día de salida de su revista antes de que pudiera agotarse o, lo que también sucedía, fuera secuestrada por la policía".

sábado, 22 de mayo de 2010

Belenes en las Salas de Profesores


Esta Navidad hubo en nuestro Centro un debate, en ocasiones algo acalorado, sobre la introducción de un Belén y otros símbolos religiosos navideños en la sala de profesores (anteriormente se exponían en un espacio exterior). El asunto llegó al Consejo Escolar que acabó aceptando, aunque por estrecho margen, dicha introducción. Dos profesores, que habíamos expuesto con anterioridad algunas objeciones, presentamos este escrito ante el Consejo Escolar. Su publicación en esta nota no tiene intención de reabrir tensiones entre el profesorado o la comunidad educativa, sino hacer escuchar nuestra postura, a la vez que exponerla a la crítica y al comentario de quien quiera leerla, para contribuir a un diálogo más racional.

Estimados miembros del Consejo Escolar:

Algunos profesores queremos exponer por escrito nuestra postura en la cuestión que hoy deben debatir sobre la introducción de un Belén en la sala de profesores. Quisiéramos comenzar señalando que, desde hace muchos años, en dicho espacio se ha cumplido la no presencia de símbolos religiosos en la celebración de determinadas festividades; y que, no habiéndose obtenido unanimidad entre el profesorado para cambiar esta situación, no entendemos ahora el empeño de algunas compañeras y compañeros por imponerlo.
Por ello, queremos aclarar que, en este caso, no se trata de suprimir símbolos religiosos, sino de introducirlos donde antes no existían. Lo extraño es que -en un curioso giro argumentativo sobre lo que normalmente entendemos por libertad de conciencia- se nos acuse a los que ponemos objeciones (que no prohibiciones, pues no tenemos tal autoridad) de coartar la libertad de creencia.
De todas formas, el Consejo Escolar, dentro de las competencias que la Consejería de Educación le ha atribuido, debe decidir hoy sobre la presencia de símbolos religiosos en la sala de profesores. Y los abajo firmantes, como miembros del profesorado, nos atendremos a su decisión. Pero nos gustaría señalar para su consideración algunos puntos:

1º Jurisprudencia reciente ha señalado en nuestro país la incompatibilidad de la presencia de símbolos religiosos en las aulas y espacios comunes de la escuela pública con los artículos 14 y 16.1 de la Constitución. Hace poco una sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha insistido en la necesidad de “observar la neutralidad confesional en el ámbito de la educación pública”. Pero, sin recurrir a ninguna jurisprudencia, creemos lógico que, en un Estado aconfesional, las actividades y los espacios de trabajo de los funcionarios públicos no deben estar presididas (ni adornados) por símbolos religiosos.
2º En la Transición política de nuestro país, muchos Consejos Escolares decidieron la supresión de estos símbolos y celebraciones religiosas en defensa de la neutralidad de la escuela pública y desde el respeto a la conciencia del alumnado y profesorado. No nos gustaría perder esas pequeñas conquistas de nuestras libertades.
3º Y, por último, resaltar que el carácter crecientemente multicultural de nuestros centros educativos, la pluralidad de creencias que en ella se hacen presentes, nos debería hacer más exigentes con la neutralidad religiosa en nuestros centros.

Nuestra postura es lograr un equilibrio que respete las distintas sensibilidades presentes en nuestra Comunidad Educativa. No hemos cuestionado algunos símbolos religiosos todavía existentes en nuestro Centro, ni la tradicional decoración navideña cristiana, sólo consideramos que la sala de profesores, como espacio público, debe ser lo más neutral posible en cuestiones como las creencias íntimas y personales. La libertad de conciencia no es cuestión de mayorías ni de minorías, sino de respeto y convivencia, y para ello debe encontrar espacios que deben ser considerados comunes y no una prolongación de determinadas creencias.

Atentamente.

lunes, 17 de mayo de 2010

Las escuelas salesianas en Utrera

Dentro del proyecto de Memoria Histórica sobre la enseñanza en la II República en Utrera hemos dedicado un capítulo a las escuelas salesianas en Utrera que, pese a su pretendida neutralidad ideológica, estuvieron fuertemente ligadas al catolicismo social y político de las primeras décadas del siglo XX. Exponemos este capítulo para poder recibir vuestros comentarios y correcciones.
Salesianos en Utrera

martes, 11 de mayo de 2010

XLVII CONGRESO DE FILOSOFÍA JOVEN: Filosofía y Crisis a comienzos del siglo XXI.

El mes de abril se celebró en Murcia el XLVII Congreso de Filosofía Joven. En su página web se pueden leer las ponencias del Congreso, en el que tuvo un papel importante el pensamiento del filósofo francés Michel Foucault (ver la intervención de J. L. Moreno Pestaña). También intervino el filósofo Louis Pinto, al que esperamos dedicar alguna nota en este blog.

domingo, 9 de mayo de 2010

Sobre la vejez: Fernando Fernán-Gómez


Por curiosidad (o quizás porque cumplí años y llevo un tiempo dolorido con mis huesos) comencé a leer un libro de Fernando Fernán-Gómez, escritor, actor y director de cine y teatro, al que ya dedicamos una entrada en "Los que nos gobiernan". El libro que comentamos hoy se titula Nosotros, los mayores (Temas de Hoy, Madrid, 1999), y es una reflexión sobre la vejez, un libro de encargo pero con un tono ligero y a veces irónico muy apropiado para tratar un tema que lentamente, a veces con preocupación, se nos va haciendo acuciante pensar. No tiene muy buena prensa la vejez en general, y así lo reflejan sus múltiples nombres: carcamal, calamocano, antañón, vejestorio, vetusto, provecto... Fernán-Gómez comienza por preguntarse dónde deberíamos envejecer (en residencias, pisos tutelados, acogimientos familiares...), y ante los resultados de los sondeos y estadísticas del IMSERSO, que afirman que las personas mayores prefieren envejecer en casa, muestra sus dudas: "¿Las personas mayores de familias numerosas y pisos pequeños,las de los suburbios, las de los pueblos y aldeas despoblados, las de las chabolas, prefieren seguir envejeciendo en casa en vez de hacerlo en una habitación del Hotel Ritz proporcionada por un Estado benefactor, solidario, generoso y cristiano?". No es probable, aunque eso -señala- supusiese un doloroso alejamiento de su familia y su barrio. Además del trato amable del personal de estos hoteles, habría que contar que, con tantas habitaciones, sería raro que no hubiese hospedado algún médico. Respecto al debate sobre lo antiguo y lo moderno, Fernán-Gómez comenta cómo un entrevistador le indicaba que sus ideas políticas de izquierda (anarquistas) sonaban "pasadas de moda", anticuadas. Más antiguo, como señalaba Fernán-Gómez, era el liberalismo actual, aunque ahora lo remendaran con el prefijo "neo" (neoliberalismo). En otro capítulo, al tratar de las relaciones entre jóvenes y viejos, afirma que hay una diferencia profunda entre ambos: "los jóvenes saben que no se han de morir ellos, sino el hombre que serán años después, y al que aún no conocen. Los viejos sí sabemos quién es el viejo que se va a morir". Y retrotayéndonos a la infancia, defiende que no deberíamos contarles a los niños cómo será el paraíso, especialmente el extravagante paraíso biblíco. Más bien indicarles que el paraíso es el sitio y el tiempo en el que están, y es también lo que perdemos. Porque a pesar de todo, como indica en otro lugar, conseguimos ser felices en este mundo de vez en cuando. Y como ejemplo pone a los jóvenes de los años 40 (mis padres, por ejemplo):
"Imagínense a unos jóvenes que acaban de ver terminar una guerra disparatada y salvaje y empezar otra que llegará a ser mundial y que, por "civilizadísima", acabará siendo devastadora. Imagínenselos sin movida, sin televisión, sin pantalones vaqueros, sin barbas, sin navajas, sin poder utilizar el coche de papá ni tener el propio, sin motos, sin chicas en su pandilla, sin chicos en las pandillas de ellas, sin top-less, sin biquini, sin cámara Polaroid, sin drogas duras ni blandas, sin música rock, sin voto, sin vídeo, sin apartamento, sin sótano ni buhardilla pintoresca, sin almohadones por los suelos ni pósters en las paredes, sin refrigeradora, sin coca-cola, sin tocadiscos, sin còmics, sin ordenadores... ¿En qué tiempo remotísimo y olvidado pudieron existir esos jóvenes? ¿Cuántos siglos antes del primer día de la creación? ¿Y dónde vivieron, si era vivir lo que hacían? ¿En qué lejanísima galaxia? No hay que exagerar.Por sorprendente que parezca, existieron -existimos- en este mismo siglo, en los años cuarenta, hace muy poco tiempo, aunque no tuvieron nada de lo que acabamos de enumerar, gozaban a veces de la vida, de su amanecer, y en los cielos oscuros vislumbraban relámpagos de esperanza... Teníamos los jóvenes de entonces para nuestra formación de ciudadanos cuarteles, Frente de Juventudes, servicio militar obligatorio de tres años.., División Azul, milicia universitaria, Formación del Espíritu Nacional, servicio social femenino... Para la cultura teníamos algunos libros, censura, libros argentinos y mejicanos de contrabando, censura, claque en los teatros, censura, colegios de curas, universidades casi sin catedráticos... Para entretenernos y para la vida en general teníamos muchas más cosas: misas, procesiones, verbenas en las calles y a la orilla del río, paseos interminables poblados de confidencias, mujeres hermosísimas para mirar -estallantes en primavera, vestidas de negro en Jueves Santo-, libros de las razas humanas para ver desnudos, tranvías, fútbol, metro, urinarios, hambre, bodas y bautizos, dominó, mus, brisca y tute, panderetas... Y sucedáneos, muchos sucedáneos, incontables sucedáneos, algunos de los cuales llegaron a causar asombro en países extranjeros. Sucedáneos del café, del azúcar, de la lana, del algodón, de la goma arábiga, de los huevos fritos, de las suelas, de los toros de lidia, de la paz, de la convivencia, del orden, de la vida. (Iba a haber puesto también "de la libertad", pero no habría sido cierto, puesto que no se inventó ningún sucedáneo)".
El libro concluye con el "Diario de una persona mayor en Hollywood" que narra, con el distanciamiento que dan los años, el viaje a la ceremonia de los Oscar con motivo del concurso de la pelicula El Abuelo, de José Luis Garci. Y los aeropuertos, los largos e interminables pasillos de los aeropuertos, sus filas de asientos sin una pequeña mesa en la que poder apoyarse y escribir..., o soñar.

sábado, 8 de mayo de 2010

El maestro republicano

La lengua de las mariposas es un relato de Manuel Rivas que tiene como protagonistas a un niño y a su maestro en el periodo de la II República y el comienzo de la Guerra Civil. Don Gregorio, que así se llamaba el maestro, representa en muchos aspectos a las nuevas pedagogías que buscaban un nuevo modelo de relación no autoritaria entre profesorado y alumnado, una nueva forma de instruir que tenía como referentes, entre otros, al institucionismo y el anarquismo (para saber más, podéis consultar el interesante cuaderno que la Fundación FIES dedicó a La escuela en la II República). A continuación, podéis leer un fragmento del relato de Manuel Rivas:

No, el maestro don Gregorio no pegaba. Por lo contrario, casi siempre sonreía con su cara de sapo. Cuando dos peleaban en el recreo, los llamaba, «parecen carneros» y hacía que se dieran la mano.

Luego, los sentaba en el mismo pupitre. Así fue como hice mi mejor amigo, Dombodán, grande, bondadoso y torpe. Había otro rapaz, Eladio, que tenía un lunar en la mejilla, en el que golpearía con gusto, pero nunca lo hice por miedo a que el maestro me mandara darle la mano y que me cambiara junto a Dombodán. El modo que tenía don Gregorio de mostrar un gran enfado era el silencio.

«Si ustedes no se callan, tendré que callar yo».

Y iba cara al ventanal, con la mirada ausente, perdida en el Sinaí. Era un silencio prolongado, desasosegante, como si nos dejara abandonados en un extraño país.

Sentí pronto que el silencio del maestro era el peor castigo imaginable. Porque todo lo que tocaba era un cuento atrapante. El cuento podía comenzar con una hoja de papel, después de pasar por el Amazonas y el sístole y diástole del corazón. Todo se enhebraba, todo tenía sentido. La hierba, la oveja, la lana, mi frío. Cuando el maestro se dirigía al mapamundi, nos quedábamos atentos como si se iluminara la pantalla del cine Rex. Sentíamos el miedo de los indios cuando escucharon por vez primera el relincho de los caballos y el estampido del arcabuz. Íbamos a lomo de los elefantes de Aníbal de Cartago por las nieves de los Alpes, camino de Roma. Luchamos con palos y piedras en Ponte Sampaio contra las tropas de Napoleón. Pero no todo eran guerras.

Hacíamos hoces y rejas de arado en las herrerías del Incio. Escribimos cancioneros de amor en Provenza y en el mar de Vigo. Construimos el Pórtico da Gloria. Plantamos las patatas que vinieron de América. Y a América emigramos cuando vino la peste de la patata.

«Las patatas vinieron de América», le dije a mi madre en el almuerzo, cuando dejó el plato delante mío.

«¡Que iban a venir de América! Siempre hubo patatas», sentenció ella.

«No. Antes se comían castañas. Y también vino de América el maíz». Era la primera vez que tenía clara la sensación de que, gracias al maestro, sabía cosas importantes de nuestro mundo que ellos, los padres, desconocían.

Pero los momentos más fascinantes de la escuela eran cuando el maestro hablaba de los bichos. Las arañas de agua inventaban el submarino. Las hormigas cuidaban de un ganado que daba leche con azúcar y cultivaban hongos. Había un pájaro en Australia que pintaba de colores su nido con una especie de óleo que fabricaba con pigmentos vegetales. Nunca me olvidaré. Se llamaba tilonorrinco. El macho ponía una orquídea en el nuevo nido para atraer a la hembra.


Este relato dio título a una película de José Luis Cuerda de la que puedes ver el siguiente fragmento (Fernando Fernán-Gómez hace el papel del maestro):

También podéis ver el trailer de la película:

Revoluciones Sexuales


A finales de marzo ha aparecido el libro La modernisation de la sexualité. El proyecto original, un libro colectivo editado por la Universidad Libre de Bruselas, se titulaba Revolutions Sexuelles, pero la editorial decidió cambiar el título al final. Cuando las editoras (Régine BEAUTHIER, Valérie PIETTE et Barbara TRUFFIN) me invitaron a participar en este proyecto, les propuse la idea de investigar sobre la época de la Transición española, que se ha considerado como el periodo de "liberación sexual" en nuestro país (tras la larga y represiva dictadura franquista). En la investigación aparecieron muchos matices y contradicciones en este tradicional relato, que parecen indicarnos la "oportunidad perdida" de la Transición democrática, las fuertes tensiones que hubo en su proceso, la violencia policial y de la extrema derecha sobre las propuestas educativas y sexuales revolucionarias que iban surgiendo, así como el "desencanto" y posterior desmovilización de los grupos que impulsaron dichos proyectos. Para poder hablar sobre todo esto en un pequeño artículo, decidí tomar como eje la polémica en torno al Libro Rojo del Cole, a través del cual podría exponer las tensiones entre el aparato judicial, político, editorial y educativo de este periodo en torno a la sexualidad de la infancia (que se convirtió, en una época de crisis política y social, en tema de alarma social y pánico moral entre ciertos sectores conservadores que identificaron la crisis de la dictadura con la de los valores morales tradicionales). También había un componente personal en la elección, pues fue mi primer libro "prohibido" durante el Instituto. Lo conseguíamos en la librería Espartaco, donde Mariano, que ya nos conocía, nos lo vendía con mucha discreción. Recuerdo especialmente los divertidos dibujos de Miguelito y la Liga de los Sin Bata (del dibujante Romeu). El texto -en un lenguaje sencillo y natural- hablaba de los profesores, de cómo organizar una protesta en el aula, de las drogas y la sexualidad (aunque en ocasiones nos seguía pareciendo algo paternalista o moralizante). Así nació mi colaboración sobre la "Censura y moral sexual durante la Transición", del que ya pudísteis leer un adelanto en una nota en este blog sobre La polémica en torno al Libro Rojo del Cole. Otras colaboraciones presentes en el libro son:
Bruno Wanrooij, "L’Italie et le mouvement pour la libéra:on sexuelle. Chroniques d’une révolution ratée. 1904‐1929".
Franz X. Eder, "Sexualité, textes et médias dans les pays germanophones, de la Deuxième Guerre Mondiale à la « révolu:on sexuelle »".
Magdalena Illán Martín et Custodio VELASCO MESA, "La sexualité féminine pendant le premier franquisme : discours et archétypes esthétiques".
Catherine Jacques, "Les féministes belges et la sexualité : un combat moral".
Harry Oosterhuis, "Psychiatrie, perversion et sexualité moderne".
Lutz Sauerteig, "Le magazine pour jeunes Bravo et la révolu:on sexuelle en Allemagne de
l’Ouest dans les années 1960 et 1970".
Anne‐Claire Rebreyend, « Suis‐je normal(e)? ». L’obsession de la normalité sexuelle (France,
1965‐1975).
Sylvie Chaperon, "L’initiation sexuelle de la jeune Beauvoir".
Eliane Gubin et Catherine Jacques, "Construire l’histoire des sexualités".
La modernisation de la sexualité

domingo, 2 de mayo de 2010

A favor de la filosofía


Fernando Savater escribió en el diario El País, un alegato A favor de la filosofía. Como señala en el comienzo de su artículo, "sin duda hoy la filosofía no es la chica más guapa de la clase ni tampoco la más popular". Quizás parte del problema resida en la forma de enseñarla y transmitirla, pero a eso dedicaremos otras notas otro día. Savater piensa que quizá el problema consista en "cogerle la gracia", en entender que la inquietud filosófica consiste en señalar que se ocupa de "las interrogaciones que a todos nos conciernen" en cuanto queremos vivir como humanos.
En una época de expertos y de impulso a la especialización suena algo extemporáneo el aprender filosofía, el nomadear entre saberes en el papel de un "curioso impertinente" que intenta comprender para no juzgar sin estudio (pre-juicio), pero también para contribuir -con muchos otros- a la tarea de la critica y la transformación.
De todas formas, la filosofía no parece gozar de buena salud. Ya en 1995 la UNESCO intentaba salir en su defensa organizando en París unas Jornadas internacionales de estudio sobre “Filosofía y democracia en el mundo” de la que salió el siguiente manifiesto (del que resumimos algunos apartados):

Creemos que la reflexión filosófica puede y debe contribuir a la comprensión y la orientación del quehacer humano;
Consideramos que la práctica de la filosofía, que no excluye ninguna idea del libre debate y se esfuerza por establecer definiciones exactas de los conceptos utilizados a fin de comprobar la validez de los propios razonamientos y efectuar un examen riguroso de los ajenos, permite a todas las personas aprender a pensar con independencia;

Insistimos en que la educación filosófica, al inducir a la independencia de criterio, la reflexión y la resistencia a las diversas formas de propaganda, prepara a todas las personas a asumir sus responsabilidades ante las grandes cuestiones del mundo contemporáneo, especialmente en el plano ético;

Confirmamos que el fomento del debate filosófico en la educación y la vida cultural constituye una aportación primordial a la formación de los ciudadanos al poner en ejercicio su capacidad de juicio, que es fundamental en toda democracia. Así pues, comprometiéndonos a hacer todo lo que podamos en nuestras instituciones y en nuestros países respectivos para lograr estos objetivos, declaramos lo siguiente:

Las instituciones de investigación y enseñanza deberían perseguir y respaldar el conocimiento de los planteamientos filosóficos de las distintas culturas, la comparación de lo que cada una puede aportar y el análisis de lo que las acerca y lo que las separa;

La filosofía, en tanto que libre actividad de indagación, no puede establecer juicios definitivos y fomenta el respeto de las convicciones individuales, pero, en ningún caso, a riesgo de negar su propia naturaleza, deberá aceptar doctrinas que denieguen la libertad ajena, afrenten la dignidad humana o siembren la barbarie.

Información tomada del Anexo II del informe
de la 171ª reunión del Consejo Ejecutivo de
la UNESCO, 171/EX/12, París, 28 de febrero
de 2005.

sábado, 1 de mayo de 2010

La memoria en vinilos: Bob Dylan

Como siempre que escribo alguna entrada sobre música, casi siempre me viene a la memoria algún amigo con el que la he compartido o me la ha enseñado. Me ocurre lo mismo cuando escucho a Bob Dylan. Tenía un amigo del Instituto, Jordi, cuya familia había venido de Barcelona hacía poco y que me pareció muy peculiar. Cuando me invitó a su casa, donde escuchamos sin parar a Bob Dylan, su músico favorito, vi unas habitaciones organizadas de modo muy peculiar: cada una servía a alguna afición de algún miembro de la familia. En un gran salón convivían una gran mesa de ping-pong, una gran jaula de canarios que se elevaba hasta el techo y un equipo de música con una guitarra. En otra, caballetes y botes de pintura a la que todos eran buenos aficionados; creo que también había bicicletas y una pequeña biblioteca y..., ya no recuerdo si tenían cocina o dormitorios. Jordi podía tocar todos los temas de Dylan con la guitarra, y conocía sus letras. Luego fue campeón de ping-pong y profesor de Física en la Universidad de Granada. Cuando yo comencé a escucharlo ya no era el cantautor comprometido de Hurricane, sino que publicaba discos menores e iniciaba su crisis religiosa. Pero con frecuencia vuelvo a escucharlo.
A continuación, un tema clásico de Dylan

La memoria en vinilos: King Crimson

A finales de los años 70, cuando salíamos del Instituto, mi amigo Eduardo Sansano me llevaba a su casa a escuchar algunos discos de sus hermanos mayores. Era el tiempo de la agitada Transición política y abundaban las manifestaciones por la crisis económica y política. Recuerdo que en el centro de mi ciudad había numerosas pintadas de "Zona Nacional" y que intentaron quemar (por "roja") la librería a la que solíamos ir, la librería Espartaco. En mi casa entonces no había tocadiscos, los vinilos eran caros y aunque en esa época tomaba fuerza el rock progresivo de grupos como Yes, Pink Floyd o King Crimson, no podíamos escucharlos normalmente en la radio o la televisión. Los conciertos eran escasos y sólo en las grandes capitales. Hasta el programa musical La Edad de Oro (1983-1985), presentado por Paloma Chamorro, no veríamos aparecer en la pantalla las nuevas tendencias musicales. Duraría poco: su presentadora sería procesada por ofensas a la religión por el contenido de un programa. Sólo nos quedaba Radio 3..., y los buenos amigos con hermanos mayores. En este post quería invitaros a escuchar al grupo que más escuchábamos en casa de Eduardo: King Crimson.
King Crimson fue una banda de rock inglés, fundada en 1969 por el guitarrista Robert Fripp y el batería Michael Giles. La banda, pionera del rock progresivo, incorporó diversas influenicas e intrumentación durante su historia, combinando el jazz, el heavy metal, la música clásica o la música folk.En el siguiente vídeo puedes escuchar y conocer la letra del tema Epitaph, de King Crimson

In the Court of the Crimson King es el primer álbum publicado por el grupo en el año 1969. A continuación puedes escuchar el tema que da título al álbum.
Letra:
The dance of the puppets
The rusted chains of prison moons
Are shattered by the sun.
I walk a road, horizons change
The tournament's begun.
The purple piper plays his tune,
The choir softly sing;
Three lullabies in an ancient tongue,
For the court of the crimson king.

The keeper of the city keys
Put shutters on the dreams.
I wait outside the pilgrim's door
With insufficient schemes.
The black queen chants
The funeral march,
The cracked brass bells will ring;
To summon back the fire witch
To the court of the crimson king.

The gardener plants an evergreen
Whilst trampling on a flower.
I chase the wind of a prism ship
To taste the sweet and sour.
The pattern juggler lifts his hand;
The orchestra begin.
As slowly turns the grinding wheel
In the court of the crimson king.

On soft gray mornings widows cry
The wise men share a joke;
I run to grasp divining signs
To satisfy the hoax.
The yellow jester does not play
But gentle pulls the strings
And smiles as the puppets dance
In the court of the crimson king.