"Ya desde pequeño comprendió nebulosamente que los ángeles y las moscas eran la misma cosa. Las oía roncar en las tardes de verano contra las marismas, atacar las sandías que quedaban en los platos después de rescindidos los cigarrillos y los postres; las encontraba en los velatorios, visitando los alfajores y los pañuelos, varadas en los párpados abatidos del anfitrión. Las sentía desfilar en los hombros, tímidas, concisas, frotándose los élitros, contemplando los doscientos mundos alternativos que ofrecían sus ojos compuestos. Y por eso les había tendido su confianza y, sumisamente, se había dejado instruir e ilustrar, había comenzado a penetrar, borrosamente, en un orden más espacioso y más diminuto, donde la lógica se liberaba a conexiones más precisas, donde los objetos se mostraban menos equívocos".
Por Luis Manuel Ruiz, "El criterio de las moscas", Alfaguara.
Ce que « Bolloré » fait au livre, aux éditeurs et aux auteurs, 3e partie
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Où l'on a vu que les campagnes de communication, d'un gros groupe éditorial
à l'autre, peinent à masquer l'unité de ligne politique chez ces acteurs
écon...
Hace 22 horas
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