Reflexiones, notas y reseñas que pretenden contribuir al debate y al análisis de cuestiones relacionadas con la filosofía, con especial atención a sus conexiones con el ámbito educativo. Este blog no tiene fin lucrativo, sino educativo. Ninguna sección incluye publicidad ni posee carácter comercial. En los materiales que no sean de elaboración propia aparecerá citada la fuente de procedencia. Los materiales propios pueden utilizarse libremente citando su procedencia.
Según el filósofo vienés Ludwig Wittgenstein, el objetivo de la filosofía era "enseñarle a la mosca a salir de la botella" (Philosophical Investigations, 309). La filosofía consistiría en rechazar falsos argumentos (o en "detestar la estupidez", en el sentido más provocador de G. Deleuze). Para Wittgenstein, "el problema filosófico es una conciencia del desorden de nuestros conceptos y el hacerlo desaparecer ordenándolos". "Si estoy en lo cierto, los problemas filosóficos deben de ser completamente solubles, en contraposición a todos los demás".
Durante este curso haré un paréntesis en la introducción de nuevas entradas en este blog. Habrá alguna entrada nueva, pero serán más espaciadas. Este blog comenzó con una temática filosófica escolar pero fue evolucionando hacia cuestiones de actualidad. La gravedad de las cuestiones económicas y políticas probablemente requieran de otros medios más interactivos como las redes sociales (facebook o twiter) o la participación en la calle, aunque no renunciamos a continuar puntualmente comunicándonos a través de este blog.
Durante este curso pretendo desarrollar un blog temático más concreto titulado Diario de clase (que tal como está el tema educativo permite centrarme en un terreno de actualidad más familiar), así como continuar con los blogs escolares de Historia de la Filosofía y de Educación Ético-Cívica. Espero veros también en alguno de ellos. Un saludo y hasta pronto.
Me ha cabreado la lectura del Comunicado de los detenidos de la Manifestación del 15 de mayo. Y me ha recordado una noticia que apareció en El País del 19 de febrero de este año, en la que 200 penalistas progresistas pedían que se regulara la violencia policial. En un manifiesto, estos 200 criminólogos, catedráticos y magistrados progresistas reclamaban al Gobierno que hiciera algo para evitar la "desregulación" que existe en este campo y que legisle para someter la violencia policial a "disciplina y restricción". Actualmente sólo existen pautas o declaraciones genéricas que dejan al agente la toma de decisión de recurrir a la coacción, "un poder extremadamente discrecional que corre el riesgo de convertirse en pura arbitrariedad".
Pero también quisiera recoger aquí la sinceridad y la honradez de lo que el politólogo Carlos Taibo dijo en la Puerta del Sol madrileña el domingo 15, al final de la multitudinaria manifestación que convocó la plataforma Democracia Real Ya (Pinchar aquí). Este es un buen ejemplo del replanteamiento del viejo papel del intelectual en la sociedad: su resistencia frente a la manipulación y desinformación de los medios de comunicación mayoritarios, su conciencia crítica sobre su capacidad de representación, sus conexiones cívicas con los nuevos movimientos sociales... También Agustín García Calvo dialogó con los acampados en la Puerta del Sol. Os dejo también su testimonio.
Para entender esta crisis, sus causas, sus responsables y sus consecuencias, podéis ver el documental Inside Job. Aquí os dejo el trailer.
En algunos colegios públicos de mi localidad se está proponiendo desde sectores del AMPA, y con el apoyo en ocasiones de directores y parte del profesorado, la introducción de uniformes escolares para el alumnado. Aunque se suele presentar como una cuestión puramente práctica y de carácter no obligatorio, no me parece un asunto menor desde el punto de vista pedagógico. Por ello, envié al AMPA del colegio público "Padre Marchena", donde estudian mis hijos, una carta en la que intentaba responder a los argumentos sobre los que los promotores de esta iniciativa sustentaban la necesidad de introducir los uniformes escolares. Estos eran mis contra-argumentos:
Uno de las razones que se utilizan (en defensa del uniforme) es la de “evitar quebraderos de cabeza a la hora de elegir vestuario”. Seguramente se nos ocurren otras muchas soluciones distintas a la del uniforme: bastaría con que seleccionáramos con nuestros hijos alguna ropa cómoda y práctica para ir al colegio, al igual que lo hacemos en otras actividades. Si el problema es, como afirman algunos defensores de los uniformes, los imperativos de la moda y las marcas en los niños y niñas, sería una buena ocasión para educar a nuestros hijos e hijas en valores no consumistas y más solidarios, en lugar de ahorrarnos ese esfuerzo obligándoles a usar un uniforme.
El otro motivo que se señala para implantar el uniforme es el económico “a la larga”, “pues no se tendría que comprar ropa para cada día”. Pero parece obvio que la compra de un uniforme de colegio siempre será un gasto adicional, con lo que no se entiende el ahorro por ningún lado.
Por último, y este nos parece quizás el argumento más engañoso, se presenta el uso del uniforme como una medida “progresista”, tendente a “evitar la diferencia económica entre el alumnado, ya que al ir todos con la misma ropa, impedimos que haya diferencias entre los niños”. Aquí se confunde uniformidad con igualdad. Parece como si en vez de enfrentar la complejidad de las diferencias culturales y sociales existentes en nuestras aulas, prefiriéramos ocultarlas bajo un guardapolvo. Con los uniformes la diversidad se disfraza y así se ignora con mayor legitimidad. Bajo la máscara de los uniformes, el profesorado deberemos esforzarnos más en intentar percibir y tratar las diferencias y las posibles desigualdades existentes entre su alumnado. Además, y esta es desde mi punto de vista una objeción importante, el uniforme impone, en muchos casos, estereotipos de género en la vestimenta de niños y niñas, lo que no contribuirá precisamente al proyecto coeducativo de nuestras escuelas públicas.
En general, el uniforme proporciona una imagen de respetabilidad y orden, y en nuestro país, en ocasiones, una voluntad de emulación de la escuela privada. La imposición del uniforme al alumnado, ya sea por sus padres o por el Centro en el que estudia, es una forma de limitar sus posibilidades de explorar identidades, expresar creencias personales o entender y acercarse a la diversidad cultural de su entorno. Además, el uniforme, como reafirmación del orden jerárquico adulto, limita la madurez y responsabilidad del alumnado, e intenta impedir, no sin resistencias, una de las formas más expresivas de la cultura juvenil (la moda). En la práctica, los estudiantes acabarán introduciendo diferencias y distinciones en sus uniformes, lo que suele acabar dando muchos quebraderos de cabeza a sus defensores.
Por todas estas razones, creo que deberíamos dejar que los niños y la niñas puedan seguir eligiendo su vestimenta sin que nadie más que ellos mismos y sus padres puedan opinar. Deberíamos centrarnos en cuestiones más relevantes como buscar una educación realmente en igualdad y en la que establezcamos marcos para la libre expresión del alumnado, también en su ropa.
Las VI Jornadas de Memoria Histórica celebradas en Marchena del 1 al 4 de mayo se centraron en el movimiento anarquista y su represión durante la dictadura franquista. En la inauguración se interpretó una versión de Los Campanilleros de la Niña de la Puebla que se cantaba en los años de la República y que tenía una letra anarquista:Por los campos de mi Andalucía / los campanilleros de la libertad /van luchando, gritando y cantando/los campanilleros de la libertad. / Y en la cárcel están sin comida / anarquistas que un día / a la España esclava querían libertar... En la presentación de las Jornadas, el profesor Raúl Ruano nos habló de "el anarquismo español como cultura de resistencia", comentando su investigación sobre las historias de vida de viejos y viejas anarquistas, su percepción y experiencia de las luchas del movimiento libertario en España. En estos relatos destacaba la importancia que el comunismo libertario confirió a la educación y la cultura, y sus esfuerzos por buscar una alternativa pedagógica y cultural a la establecida por las instituciones estatales o de la Iglesia católica. Raúl subrayó la actualidad de valores que intentaron difundir escuelas racionalistas como la de Ferrer y Guardia o Sánchez Rosa. Valores como la solidaridad, la coeducación de sexos y de clases o el respeto a la conciencia del niño. A continuación, el profesor J. L. Gutiérrez Molina analizó la influencia del movimiento anarquista en Andalucía, desde su aparición a mediados del siglo XIX hasta la II República, así como la posterior represión de la dictadura franquista. Gutiérrez Molina participa en un proyecto de investigación sobre la represión del anarquismo en Andalucía que dirige el Grupo de la Memoria del sindicato CGT (que ya ha trabajado en otros proyectos como El Canal de los Presos). Por ello, comentó la importancia de trabajar sobre las historias locales, como la de Marchena, para poder ir conociendo la influencia de este movimiento, buscar huellas de su permanencia, así como rastrear las consecuencias de la represión franquista en sus militantes y organizaciones. Una tarea más necesaria, si cabe, ante el prolongado silenciamiento a que se ha sometido, y sigue sometiendo, esta tradición obrera.
El 4 de mayo finalizaron las Jornadas con la ponencia del profesor Gonzalo Acosta Bono, que participa también en el Grupo de Memoria Histórica de CGT. En su ponencia, Gonzalo Acosta habló de las memorias de tres libertarios singulares: A. Rosado (Morón 1889), Pedro Vallina (Guadalcanal, 1879) y José Sánchez Rosa (Grazalema, 1865). Unas memorias recuperadas en orden inverso a la edad de sus protagonistas. Así, la labor pedagógica de Sánchez Rosa ha sido recogida y analizada recientemente (2008) por el profesor Gutiérrez Molina; las memorias de Pedro Vallina en su exilio mexicano fueron publicadas en España el año en el que se inició el movimiento de Recuperación de la Memoria Histórica (2000); y las memorias del campesino y organizador anarquista A. Rosado, el más joven de los tres, fueron publicadas en los inicios de la Transición. Destacó, entre otros aspectos, la capacidad organizativa de A. Rosado, y su participación en las colectivizaciones agrarias en la Andalucía oriental. Unas colectivizaciones en las que curiosamente colaboraron UGT y CNT. Señaló también el interés del médico anarquista Pedro Vallina por la medicina social, como refleja sus estudios sobre la conexión entre la infravivienda y las enfermedades de la población sevillana de la época, así como su participación en la Liga de los Inquilinos (que ya comentamos en otra entrada de este blog). Comentó por último, la actividad propagandística y pedagógica de José Sánchez Rosa, la popularidad de su "Gramática del obrero" o su "Aritmética del obrero", y cómo al comienzo del golpe militar fue sacado de su casa en Sevilla y asesinado. En el debate, se volvió a insistir en la necesidad de profundizar en la memoria de todas estas luchas, y se puso el ejemplo del desconocimiento actual sobre las huelgas de las empleadas de hogar en los años 30. También se comentó el duro enfrentamiento entre comunistas y anarquistas, y cómo los libertarios establecieron en ocasiones mejor relación y colaboración con los socialistas, como muestra el caso anterior de las colectivizaciones en la Andalucía oriental. La dictadura franquista por su parte, en su intento de vender al exterior su lucha contra el comunismo durante la larga posguerra, llegaría a eliminar en sus fichas policiales y de detención el término "libertario" de los comunistas libertarios arrestados o condenados en la posguerra. En su exposición, Gonzalo Acosta reprodujo y comentó una portada del diario Público que supuso una pequeña esperanza para el derecho a la justicia de las víctimas del franquismo, aunque parece que todo se quedó en el titular. Por ahora...
Están apareciendo un buen número de interesantes cómics-libros, algunos con un contenido que los hace atractivos para su utilización en el aula.Intentaremos ir comentando algunos de ellos: Maus (de Art Spiegelman) , Todo Paracuellos (de Carlos Giméne), El arte de volar (de Kim y Altarriba)...
Hoy me gustaría comentarosel cómic ¡Puta Guerra! (1914-1919), de J. Tardi y J. P. Verney (Barcelona, Norma Editorial, 2010). En él se describe la Primera Guerra Mundial a través del relato y las imágenes de los soldados del frente francés: el horror de las trincheras, el cañoneo incesante, la carnicería... Un relato entremezclado con fragmentos de discursos de obispos, generales y presidentes de la República sobre el valor "purificador" de la guerra. Aquí tenéis algunos ejemplos:
"Creo que estos acontecimientos son muy afortunados, los llevo esperando hace cuarenta años. Francia se rehace, y en mi opinión, no podría rehacerse sino mediante la guerra, que la purifica".
Alfred Baudrillart (Obispo), en Le Matin, 16 de agosto de 1914.
"Es una de las sorpresas de esta guerra, y una de sus maravillas, el papel resplandeciente que juega la poesía"
Paul Bourget (¿poeta?)en L'Echo de Paris, 20 de junio de 1915.
"La mejor manera de vencer al enemigo es, en principio, matarlos. Conviene insistir en estas verdades elementales, que son la evidencia misma, ahora que las sensaciones son recientes. Después de la victoria sería demasiado tarde".
General Cherfils, en L'Echo de Paris, abril de 1915.
El protagonista del relato describe el miedo en las trincheras, los gendarmes rematando a los soldados rezagados y agotados: "Y es que hacía falta mucha carne humana para satisfacer el apetito insaciable de nuestros amos". Su marcado tono antibelicista pretende crear la impresión que recibían los soldados, "sumidos en aquellas monótonas carnicerías de ataque tras ataque por un palmo de terreno, entre barrizales y alambradas, entre cadáveres y ratas, perdidos en la vorágine en la que los nombres de las grandes ofensivas se confundían unos con otros, por sus sangrientos resultados".
Describe también el papel de las mujeres en la retaguardia: "Las que, por un salario miserable, corrían a la fábrica a trabajar... Mano de obra abundante, dócil y más rápida que la de los hombres... Tu hombre necesita fusiles, gases, aeroplanos: ¡Al tajo! ¡Y ojo con las manos seccionadas por las máquinas! Al final de la guerra lo dejará porque hay que dejar sitio a los hombres que vuelven de las trincheras. ¡No tienes derecho a voto, así que a callar y para casa! ¡A fabricar niños, ahora que ya has fabricado armas para matar!"
En ¡Puta Guerra! se muestra el vocabulario de las trincheras, donde al alambre de espino se le denominaba corde à ligne (cuerda de tender) o al soldado del frente, P.C.D.F. (Pauvre Con Du Front). Se menciona también la canción de Craonne, una canción antibélica escrita en 1917 por los soldados franceses amotinados tras la ofensiva del Chemin des Dames: el 16 de abril de 1917, a las 6 de la mañana el general Nivelle mandó una vez más a sus tropas, romper el frente alemán entre Soissons y Reims, exactamente en el llamado Camino de las Damas. Se trataba de una tarea abocada al fracaso según los propios soldados que llevaban ya tres años cruentos de trincheras. Hartos de ser carne de cañón en una guerra dirigida desde los despachos, las tropas se rebelaron y se declararon en huelga.
Esta guerra inmunda
Es en Craonne sobre la meseta
Donde nos agujerean la piel
Porque todos somos condenados
Somos los sacrificados.Al cabo de ocho días, cuando se termina el descanso,
Retomamos las trincheras,
Nuestro lugar es tan necesario
Que sin nosotros la fastidiarían (prendre la pile)
Pero se terminó, estamos hartos
Nadie quiere seguir caminando
Y con el corazón en un puño, como en un sollozo
Decimos adiós a los civiles (civ’lots)
Aún que sea sin tambores y sin trompetas
Nos subimos agachando la cabeza. [estribillo] Ocho días de trinchera, ocho días de sufrimiento
Y sin embargo guardamos la esperanza
De que esta noche vendrá el relevo
Que esperamos sin tregua.
Por fin en la noche y el silencio
Vemos a alguien que se acerca
Es un oficial cazador que camina
Que viene a remplazarnos
Dulcemente en la sombra, bajo la lluvia que cae
Nuestros pobres reemplazos van a buscar sus tumbas (Estribillo) Es una pena observar sobre las grandes avenidas
A todos esos gordos que se divierten.
Si para ellos la vida es rosa,
Para nosotros es muy distinto.
En lugar de esconderse todos esos emboscados
Mejor harían de subirse a las trincheras
Para defender sus propiedades, ya que nada tenemos
Nosotros los pobres miserables (purotins)
Todos nuestros camaradas están enterrados aquí
Para defender los bienes de estos señores. [Estribillo 2]
Los que tienen la pasta, esos volverán
Ya que por ellos morimos.
Pero se terminó, y los soldados (trouffions = troupes)
Vamos todos a ponernos en huelga
Os tocará a vosotros señores gordos,
Subiros a la meseta.
Porque si queréis hacer la guerra
Pagadla con vuestra piel.
Sobre ¡Puta Guerra! puedes también leer la reseña de Borja Hermoso en El País, en la que entrevista a J. Tardi.
En torno al 1 de mayo se celebran varias actividades en torno a la Memoria Histórica en los pueblos sevillanos de Marchena y Fuentes de Andalucía.
En Fuentes se ha realizado un homenaje a las mujeres, niñas algunas, asesinadas en el verano del año 1936 por los fascistas. Se las llevaron presas a todas en un camión: Mercedes Medrano de 18 años, Josefa González de 16 años, la hija de la Polonia de 15 años, la hija de Manuel de la Melliza de 14 años... Se las llevaron hacia La Campana, pueblo vecino. Antes de llegar a él, en la finca El Aguaucho, se detuvieron y las hicieron bajar. Allí las asesinaron a todas y arrojaron sus cuerpos a un pozo.
Por otra parte, en Marchena, la Asociación Dignidad y Memoria organiza las VI Jornadas de Dignificación y Recuperación de Memoria Histórica. Este año las actividades se centrarán en los días 1, 3 y 4 de mayo. El día 1 de mayo, a las 12:00 horas se realizará, en aplicación de la Ley de Memoria Histórica, la sustitución del rótulo de la calle Sáncho Dávila por el de Calle Enrique Iniesta Coullaut Valera. Personalmente, me hubiera gustado más sustituir el nombre del destacado falangista por el de alguna de las víctimas de la represión en Marchena, y no por alguien que representa esa mezcla tan local de andalucismo, catolicismo y paternalismo obrero.
El martes 2 de mayo, los historiadores Raúl Ruano y José Luis Gutiérrez Molina iniciarán las jornadas. Raúl Ruano hablará sobre "El anarquismo como cultura de resistencia: educación libertaria y lucha contra la pobreza". Gutiérrez Molina disertará sobre "El movimiento anarquista en Andalucía y su represión". En la Sala Municipal de Cultura a partir de las 20 horas. Nos vemos.